Placas solares en empresas
El consumo y la gestión eficientes de la energía es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas hoy en día.
Esta necesidad viene motivada, por un lado, por el aumento de los precios de la energía y su repercusión en los costes de producción y, por otro, por la necesidad de que las empresas contribuyan social y estratégicamente a la lucha contra el cambio climático.
A lo largo de los años, las empresas han puesto en marcha programas de eficiencia energética destinados a optimizar el consumo de energía a través de diversas acciones, como inversiones en aparatos y equipos de bajo consumo, monitorización, automatización, racionalización y mantenimiento de equipos.
Gracias al compromiso de las empresas con las energías renovables y el autoconsumo, el número de placas solares instalados en las empresas y en las comunidades de vecinos han aumentado significativamente en la última década.
El uso de placas solares tiene un efecto positivo en la reducción del coste de la electricidad y responde también a exigencias medioambientales socialmente necesarias y a políticas de desarrollo sostenible.
En este artículo analizaremos estas ventajas de instalar placas solares en las empresas:
La energía fotovoltaica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El cambio climático y sus efectos negativos sobre el planeta han sido objeto de debate y controversia durante décadas.
Lamentablemente, las evidencias de la comunidad científica siguen creciendo y algunos de sus efectos ya son evidentes en muchos ámbitos.
Entre ellos, el Objetivo es «garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna», y una de sus metas es «aumentar considerablemente la proporción de energías renovables en la combinación energética».
Siguiendo esta tendencia, la cumbre sobre el cambio climático, celebrada en 2015, identificó una serie de medidas que debían aplicarse para combatir el calentamiento global, entre ellas no superar los 2ºC y reducir las emisiones de CO2.
En el momento de escribir estas líneas, se está celebrando, donde se revisarán y ratificarán los acuerdos de la cumbre anterior y se fijarán objetivos más amplios para 2050.
En consonancia con este objetivo, la producción y el consumo de energías renovables crecen moderadamente año tras año, gracias a las importantes inversiones de gobiernos y empresas.
Los progresos en materia de energía, hace un seguimiento del sobre los indicadores mundiales sobre el acceso a la energía, la eficiencia energética y el uso de energías renovables.
Este informe muestra el uso de energías renovables en España respecto al total, constatando un aumento del 9,7% al 17,4% en la década (2008-2018).
Datos sobre energía solar en España
España cuenta con una de las horas solares más largas de Europa, alrededor de 2.500 horas al año. Esta situación convierte a la energía solar, que depende exclusivamente del sol como recurso predecible y estable, en una inversión segura.
Entre las energías renovables, la solar es la que más rápido se ha desarrollado en España en los últimos años.
España también se encuentra entre los 10 países con mayor número de instalaciones solares fotovoltaicas.
En el hogar, instalar placas solares es una decisión que se plantean 8 de cada 10 españoles, según un informe realizado.
Según el informe, el 45% de los encuestados cita el ahorro de dinero en la factura de la luz como la principal razón, con un impacto positivo en el medio ambiente en segundo lugar.
Los consumidores imaginaron menos ahorro que en la realidad, pero aun así manifestaron su interés por instalar placas solares. El ahorro en la factura de la luz alcanzó una media del 41% y llegó hasta el 65%.
Energía en la industria y el comercio
La industria representa alrededor del 35% del consumo final de energía. Alrededor del 75% de la energía en la industria se utiliza en terminales térmicos y el resto en terminales eléctricos como el funcionamiento de la maquinaria y la iluminación.
Las energías renovables cubren alrededor del 14,5% de la demanda total de energía industrial. La electricidad procedente de fuentes renovables representa alrededor del 7,1% del total y se utiliza para satisfacer el consumo final de electricidad y las necesidades de calor de algunos procesos industriales.
También hay que recordar que la energía solar no es solo fotovoltaica, sino también térmica. Esto significa que se puede producir energía y calor simultáneamente.
Beneficios de las placas solares para las empresas
Los datos sobre las tendencias del mercado fotovoltaico son claros, pero antes de abordar un proyecto tan importante como la instalación de placas solares, es recomendable realizar un análisis detallado de los beneficios de esta inversión.
Estos son los 4 beneficios de las placas fotovoltaicas para empresas:
1. Ahorro en costes de electricidad
La reciente subida del precio de la electricidad ha hecho más atractiva la instalación de placas solares en las empresas.
El autoconsumo se considera una opción muy interesante, ya que puedes ahorrar en torno a un 40-60% en la factura anual. Por supuesto, este rango depende del tamaño y las características de la instalación.
2. Reducir la huella de carbono
La huella de carbono es un indicador de sostenibilidad medioambiental que calcula la cantidad total de dióxido de carbono emitido a la atmósfera.
Esta medición ayuda a identificar planes y métodos de reducción para conseguir ahorro, eficiencia y sostenibilidad. A menudo conducen a acciones como la reducción de las aguas residuales y la generación de residuos.
La energía solar procedente de placas solares produce muy poca contaminación. No se requieren procesos químicos para producir energía solar y no se liberan sustancias tóxicas a la atmósfera. Es una fuente de energía que no contribuye al calentamiento global ni al efecto invernadero.
Otro aspecto muy importante del autoconsumo con placas solares fotovoltaicas es que la energía se produce de forma más respetuosa con el medio ambiente allí donde se utiliza.
Una de las afirmaciones de quienes niegan la energía solar es que produce grandes cantidades de dióxido de carbono.
Sin embargo, un estudio publicado explica que la producción de placas solares reduce las emisiones nocivas entre un 17% y un 24%.
En otras palabras, si se calcula lo que se evita durante el uso y lo que se genera durante la producción, la proporción es muy favorable a la huella de carbono.
3. Aumento del valor del emplazamiento
En comparación con el consumo de electricidad convencional, el valor de la instalación de placas solares aumenta. La elección de esta fuente de energía respetuosa con el medio ambiente y autosuficiente es cada vez más habitual.
Que una instalación fotovoltaica ya esté instalada en una vivienda y no requiera una inversión inicial puede suponer un importante valor añadido para las empresas.
Un estudio realizado en 2018 sobre el valor de las propiedades tras la instalación de placas solares reveló que las viviendas con instalaciones fotovoltaicas se vendían de media un 4% más caras que los que no las tenían.
4. Rentabilidad de la inversión
Cada instalación energética es un caso especial en términos de retorno de la inversión. El tiempo exacto de amortización puede variar individualmente en función de alguno de los siguientes parámetros
- Consumo de energía: depende del consumo pasado de la empresa y de las previsiones para el futuro.
- Producción de electricidad: la ubicación de la planta fotovoltaica, la cantidad de luz y la calidad de la planta son factores determinantes en la cantidad de electricidad producida. Cuanta más electricidad se produzca, menor será el periodo de amortización.
- Costes de instalación: Cada instalación dependerá de los costes y subvenciones de la empresa. A la hora de calcular el retorno de la inversión, es importante que los costes de instalación sean bajos.
Aunque la inversión en la instalación de placas solares es cara, la amortización de esta inversión es uno de los principales beneficios.
Esta amortización suele producirse durante los primeros 6 a 10 años de vida útil, dependiendo de las características de las instalaciones. Dado que las placas solares suelen tener una vida útil de unos 40 años, las instalaciones fotovoltaicas ofrecen una rentabilidad muy elevada.