¿Qué son placas solares?
Las placas solares son un dispositivo que utiliza la energía del sol para generar electricidad y consta de varios componentes:
- Células monocristalinas, policristalinas o amorfas
- Película de EVA que protege estas células
- Marco de aluminio
- Carcasa posterior
- Placa de vidrio.
¿Cuál es el funcionamiento de una placa solar?
Las placas solares se suelen instalar en el tejado (expuesto al sol). Está compuesto por células fotovoltaicas que contienen silicio: son estas células las que transforman la energía del sol en tensión eléctrica y el inversor transforma la corriente continua generada en corriente alterna.
Una vez generada la corriente eléctrica, puede transportarse al cuadro eléctrico de la vivienda para un consumo directo. De este modo, la producción autónoma de energía renovable puede reducir las facturas de electricidad.
¿Cuántas placas solares hay que instalar para que sea rentable?
Es difícil establecer con precisión cuántas placas solares son necesarias para todas las casas, ya que la potencia de una instalación fotovoltaica depende de varios factores: la insolación, el tipo de proyecto, el rendimiento de los módulos solares, etc.
El número y tamaño de las placas solares debe basarse en el importe de la factura de la luz y las necesidades de consumo eléctrico.
Se calcula que se necesitan 8 placas solares para producir una potencia de 3 kWp. Para alcanzar los 6 kWp, deberían utilizarse 16 placas solares; para 9 kWp, habría que invertir en 24 placas solares.
¿Cuál es la vida útil de un sistema fotovoltaico?
La vida útil de los componentes de una instalación fotovoltaica
En general, se estima que la vida útil de una placa solar sea de 40 años. Las placas solares producen el 80% de su rendimiento inicial durante los primeros 25 años de uso. Después de este periodo, la instalación tiene una caída de rendimiento del 8,2% de media, pero las placas solares siguen funcionando.
La longevidad del inversor varía en función de su tipo. Un inversor central tiene una vida media de 10 años, mientras que los microinversores pueden utilizarse durante 20 años.
Por tanto, se estima que un inversor tiene una vida útil de entre 8 y 12 años.
Así, un sistema fotovoltaico con un mantenimiento adecuado puede durar casi 40 años, con un cambio de inversor cada década. Por lo tanto, invertir en placas solares proporciona una excelente rentabilidad.
Reciclaje: ¿Qué ocurre con las placas solares?
Las placas solares pueden durar hasta 40 años. Transcurrido este tiempo, estos equipos pueden reciclarse hasta en un 95%.
Para reciclar las placas solares, se lleva a cabo un proceso de clasificación para separar los distintos componentes. Una vez hecho esto, las placas se cortan en tiras y se someten a varios ciclos de trituración. Así es más fácil recuperar los distintos elementos que los componen: vidrio, silicio, composite, cobre, etc.
Cada uno de estos elementos se envía después a la planta de reciclaje. A continuación, cada uno de estos elementos se envía al canal de reciclaje adecuado.
Invertir en placas solares es, por tanto, doblemente respetuoso con el medio ambiente. Por un lado, la producción de energía renovable verde y descarbonizada permite participar en la transición energética y en la lucha contra el calentamiento global.
Por otro lado, los equipos utilizados para producir esta electricidad solar se reciclan con el mayor respeto por el medio ambiente, de modo que esta inversión sigue siendo coherente con los retos del desarrollo sostenible.
Instalación de placas solares: ¿a qué precio?
El precio de una instalación fotovoltaica varía en función de varios parámetros:
- Marca y potencia de la instalación
- Tipo de placa, inversor y contador
- Tipo de proyecto y cobertura
- Altura del edificio
- Lugar de residencia.
Sin embargo, se estima que el precio medio de una instalación fotovoltaica se sitúa entre 1.470 y 2.100 euros por kilovatio-pico, IVA incluido.
Este precio es muy ventajoso, ya que el precio de una instalación fotovoltaica ha bajado un 65% desde 2009. Además, existen numerosas subvenciones públicas que te permiten financiar parcial o totalmente tus placas solares: bonificación por autoconsumo, tarifa de alimentación subvencionada, reducción del IVA, etc.
Además, las placas solares son muy rentables, ya que ofrecen un retorno de la inversión de entre 8 y 15 años, con una tasa de rentabilidad del 9%. Esto significa que la financiación de una instalación solar se amortiza muy rápidamente.
En resumen, invertir en placas solares es una forma de afrontar retos tanto ecológicos como financieros. La energía verde y baja en carbono producida puede consumirse haciendo que los particulares pueden beneficiarse de varias ayudas financieras para obtener su instalación, cuya rentabilidad y longevidad aseguran grandes beneficios.
Por lo tanto, ¡vale más que la pena apostar por la ecología con placas solares fotovoltaicas!
