Eficacia de los paneles solares en verano
Los paneles solares y las olas de calor no necesariamente son enemigos, pero pueden afectar la producción de energía solar durante los períodos de calor extremo.
La eficiencia de los paneles solares disminuye cuando la temperatura aumenta debido a que la energía del sol calienta los paneles y esto reduce su capacidad para generar electricidad.
Sin embargo, esto no significa que los paneles solares sean inútiles durante las olas de calor. La energía solar todavía puede ser generada y utilizada para satisfacer las necesidades de energía de una vivienda o edificio, pero puede haber una disminución en la producción de energía durante los períodos de calor extremo.
Para minimizar los efectos de las olas de calor en la producción de energía solar, se pueden tomar varias medidas, incluyendo la instalación de paneles solares con tecnología de enfriamiento incorporada, la ubicación de los paneles en áreas con sombra y la utilización de tecnologías de almacenamiento de energía para aprovechar al máximo la energía generada.
¿Por qué una ola de calor reduce el rendimiento de los paneles fotovoltaicos?
Los expertos en la instalación de placas solares, explican que una ola de calor se define como un episodio de temperaturas muy elevadas durante el día y la noche durante al menos tres días consecutivos.
Los límites de temperatura varían de una región a otra. Por ejemplo, son de 31 °C durante el día y 21 °C por la noche.
Al principio era la luz
Se podría pensar que es el calor lo que permite a los módulos fotovoltaicos producir electricidad. No es así. Es la luz.
Son los fotones, o partículas de luz, de los rayos solares los que activan los electrones de las células solares. Este encuentro crea una corriente eléctrica continua que los inversores convierten en corriente alterna.
Por tanto, el rendimiento de una instalación de placas solares fotovoltaicas dependerá (entre otras cosas) de la intensidad de la radiación solar. Esto explica por qué, en un día caluroso pero nublado, la producción de electricidad fotovoltaica es menor que en un día frío con cielo despejado.
Calor sí, pero no demasiado
25°C es la temperatura límite para el buen funcionamiento de una instalación solar. Por encima de esta temperatura, los paneles fotovoltaicos pierden hasta un 0,5% de su rendimiento por cada grado adicional.
En pocas palabras, a medida que aumenta la temperatura de las células, disminuye la tensión. Y cuanto menor es la tensión, menor es la potencia de los paneles.
Este descenso de la productividad se mide por el coeficiente de temperatura.
Atención: la temperatura de un panel fotovoltaico puede alcanzar entre 50 y 75°C. Sin embargo, no hay riesgo de sobrecalentamiento. El calor se irradia hacia el exterior. Los paneles están diseñados para soportar temperaturas de -40°C a +85°C.
¿Hay que limitar el impacto de las olas de calor en las instalaciones fotovoltaicas?
Ante la disminución de la producción de electricidad cuando hace calor, surge la pregunta: ¿hay que intentar limitar el impacto de la ola de calor enfriando los paneles solares?
Regar los paneles fotovoltaicos es una mala idea
Regar los paneles para enfriarlos es una solución tentadora. Es posible instalar aspersores automáticos que se pongan en marcha en cuanto la temperatura supere los 25°C.
Sin embargo, la experiencia ha demostrado que el riego tiene varios inconvenientes importantes:
- El coste del agua es superior a las ganancias derivadas del mantenimiento de la producción de electricidad.
- La deposición de un velo en los paneles fotovoltaicos debido a un agua demasiado dura. En un intento de mantener el rendimiento de los módulos solares, se aumenta su opacidad, lo que reduce su rendimiento.
- Esto tiene un impacto medioambiental negativo, sobre todo cuando hace calor, que suele ser sinónimo de sequía.
En los últimos años, las empresas han desarrollado sistemas que utilizan el agua de lluvia. Proponen la instalación de tuberías o nebulizadores que extienden una fina capa de agua sobre la superficie de los paneles. Esta agua se recoge en un circuito cerrado, se filtra, se almacena y se recicla.
Ventilar los módulos solares
La ventilación sigue siendo la solución más eficaz. Sin embargo, debe tenerse en cuenta antes de la instalación, en el momento de las elecciones técnicas.
Por ello, recomendamos superponer los paneles fotovoltaicos en lugar de integrarlos en el edificio. Esto permite que el aire circule alrededor de los módulos, ventila el sistema y limita el aumento de temperatura de la instalación.
¿Y si no hacemos nada?
¿No hacer nada sería la mejor opción? Aunque el rendimiento de la instalación fotovoltaica disminuye durante las olas de calor, se mantiene alto durante todo el verano. A lo largo de un año completo, el impacto negativo del calor sobre la producción total es mínimo.
Con el calentamiento global, los expertos están preocupados por las consecuencias para la producción fotovoltaica mundial.
En 2019, un estudio realizado mostró que la productividad de los paneles solares disminuirá en todo el mundo en los próximos años y décadas. ¿Podrán las innovaciones tecnológicas y el desarrollo de paneles de alta eficiencia contrarrestar esta evolución? Muchas empresas están estudiando esta cuestión.
